miércoles, 17 de julio de 2013

Celia Cruz reina de la salsa y de un estilo irrepetible

Recordando a la Guarachera del mundo


Hace 10 años el mundo de la música, y en particular la salsa enmudeció, cuando se supo que Celia Cruz había dado su último aliento. Pero, tal como en su disco póstumo donde salió el tema versionado que ella hizo de Gloria Gaynor (I will survive), con el título de “Yo Viviré”, Celia Curz “la Reina de la Salsa” sigue sonando y su legado al mundo de la música está más presente que nunca.


Por:  Alejandrina Uribe-Betancourt



Hace 10 años me tocó como editora de noticias internacionales escribir sobre el fallecimiento de Celia Cruz, sin duda una de las notas tristes que uno como fan de un artista nunca quisiera tener que hacer para un diario. Hoy, vuelvo a escribir sobre ella, pero esta vez lo hago más como fashion blogger para compartir algunas fotos de nuestra siempre admirada reina, donde podremos ver cómo su imagen evolucionó  a lo largo de más de 50 años de vida artística, donde ella además de haber tenido un desenvolvimiento impecable, dejó por sentado que el estilo no es cuestión de vestir a la última moda, sino de actitud ante la vida y de atreverse a uno mismo pero sin estancarse, es decir cambiar e innovar.



Celia podía colocarse pelucas inmensas e impensables (como la peluca gigante azul con blanco que usó una vez en los premios Grammy), o aparecer en escena con los cabellos pintados de verde, amarillo pollito, rojo o violeta, usando  uñas de un largo infinito y sobre sus famosos zapatos de tacón invertido, pero con una gracia y un encanto tal, que conquistaba aplausos y elogiosos respetuosos de todos, ella supo llegar a la tercera edad manteniendo su espíritu joven y llevando siempre su “Azúcar” en el alma, a la par un estilo para vestir que es único y forma parte de su leyenda inmortal.




Famosa por su poderosa voz, con la que ella inmortalizó el grito de "¡Azúcar!", la inimitable Celia Cruz., "La Reina de la Salsa", hizo bailar al mundo con sus vestidos de colores alegres, el contoneo de sus caderas así como con las excelentes versiones que ella hizo a ritmo de salsa de temas conocidos como el mambo de Tito Puente "Oye cómo va", “I will survive” que cantó antes Gloria Gaynor, o la canción que es emblama de los cubanos en el mundo  "Guantanamera", cuya letra es formada por los versos de un poema del gran José Martí.




Su nombre completo es Úrsula Hilaria Celia de la Caridad Cruz Alfonso, ella nació en el barrio Santo Suárez de La Habana, Cuba el 21 de octubre de un año indeterminado que pudo estar entre 1920 y 1925, pues ella nunca confesó su año de nacimiento.
Musicalmente hablando tuvo una carrera de más de 50 años, que la convirtió en la embajadora de la música latinoamericana y en especial de la salsa en el mundo. Cruz ganó siete premios Grammy, y obtuvo una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood en el año 1987. A la par que, dejó en su amplia discografía (que también incluyó boleros), temas propios que son éxitos hasta nuestros días como “La negra tiene tumbao", "Quimbara" o "La vida es un carnaval".




Celia Cruz siempre alegre y efusiva luciendo estilos de peinados diferentes su esposo en ambas fotos arriba y sobre estas líneas (detrás de ella).




En una entrevista a The New York Times, ella confesó que su intención inicial era ser "madre, profesora y ama de casa", pero al convertirse en el año 1950, en la líder vocal del grupo “La Sonora Matancera” se entregó de lleno al mundo del espectáculo, a la vez que le tocó emigrar con esta agrupación de su país Cuba  tras el inicio de la dictadura de Fidel Castro. Ella se casó en el año 1962 con uno de los trompetistas de la banda Pedro Knight, quien fue su gran amor durando a su lado 41 años, sólo la muerte el 16 de julio de 2003 separó a Celia Cruz de su “cabecita de algodón” como ella le decía cariñosamente a su esposo.





Celia Cruz hizo famoso sus zapatos, de tacón invertido o plataforma en el aire, ella decía que llegó a tener más de 60 pares, que fueron realizados en exclusiva para ella. En entrevista ella dijo sobre sus zapatos: 
que los vio por primera vez en el año 1960, cuando caminaba por las calles de Ciudad de México, en una peleteraía propiedad del señor Miguel Nieto. “Vi los zapatos y me gustaron. Pero cuando fui a entallarlos no me ajustaban, entonces le dije al zapatero si podía hacer unos para mí, a lo que accedió. A partir de entonces, él los elaboró según mis requerimiento”.
Estos zapatos cuya altura podía ser de 8 ó 9 pulgadas, fueron parte de su estilo. Y hoy en día vuelven a estar de moda gracias a figuras como Lady Gaga. 






En definitiva ella siempre se adelantó a su épica, sus peinados, vestidos, zapatos, joyas y accesorios podrían ser a veces excesivos o estrafalarios, pero sólo ella podía lucirlos y bailar con total y absoluto encanto. Su voz, su alegría y talento han sido su legado, sus pensamientos e imagen, la convirtieron en una mensajera de la paz y de la disidencia cubana y su forma de vestir, hicieron de ella un icono irremplazable muchas veces imitada pero jamás igualada.


Celia vive y vivirá por siempre ¡Azúcar!

Alejandrina Uribe-Betancourt   ( Nina )















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